Generalmente cuando hablamos de violencia hacia la mujer, se usan frías cifras. Como sociedad, tenemos una necesidad de poner las cosas en números porque, claro, ellos pueden ser reveladores.
Este libro busca hacer el mismo aporte de visibilizar y sensibilizar, pero haciendo el ejercicio contrario, entrando en lo más profundo de cada una de las emblemáticas historias de violencia de género escogidas, con arte y, lo que es mejor, con el arte que proviene del campo chileno, de nuestras tradiciones.
“Son los jueces, el Estado, el presidente”, escribieron Lastesis y mujeres en el mundo entero lo gritamos como un mantra de exorcismo porque eso es lo que necesitamos que se entienda, que la culpa no era mía.
Nunca Más Solas viene a complementar eso. A lograr a través de décimas escritas en verso encuartetado, que no nos culpemos más, que seamos sororas.
A través de “Fabiola la dirigente, la madre trabajadora”; “Las Antonias somos tantas, las Anaís, las Gabrielas, madres, hermanas y abuelas”; “Civiles y uniformadas, Norma Vásquez todas somos, tanto las que callan, como las guerreras encapuchadas”; “La Negra, la Macarena, mujer tierra, mujer río, mujer semilla y rocío”; y otras tantas como Nicole Saavedra, Xaviera Rojas, Macarena Valdés, Ámbar Cornejo, Lorenza Cayuhan y Joane Florvil, la violencia hacia la mujer se hace carne, se hace sangre, se racionaliza y se saca a punta de gritos en las calles de esta larga y angosta faja de tierra. No estamos todas, pero tampoco Nunca Más Solas.
Alejandra Valle S.
Periodista feminista Santiago, 2021
