Jeanne Siaud-Facchin, la autora del longseller ¿Demasiado inteligente para ser feliz?, nos presenta en su nuevo libro una defensa de una nueva psicología que ayude a la gente a vivir una vida mejor; a ser, en definitiva, más felices.

«Este libro ha nacido de lo que he aprendido, de lo que he comprendido. De lo que mucha gente me ha transmitido. Los niños, los adolescentes, los adultos que he conocido me han enfrentado a un desafío que confieso haber aceptado siempre: “Por favor, ayúdame a vivir”.

»Sentirte en tu lugar, estar orgulloso de ser quien eres, de lo que haces, poder mirar atrás y no arrepentirte de nada me parece que es lo más valioso.

»Una práctica psicológica cuya ambición, cuya intención y cuya convicción sean ayudarnos a vivir mejor nuestra vida. La nuestra. Esta vida tan fuerte y tan frágil que procuramos mantener de pie, y a nosotros con ella, para seguir avanzando.» Jeanne Siaud-Facchin

Esta es la nueva vía, la nueva práctica psicológica que nos propone Jeanne Siaud-Facchin. Una psicología comprometida, dinámica, constructiva, viva, proactiva, audaz y eficaz. Una psicología cercana a lo que todos íntimamente necesitamos. ¿Y si la diferencia de la nueva psicología fuese simplemente el amor?

¿Qué es un cuerpo? Familiar hasta que se vuelve extraño, conocido hasta que se desconoce, silencioso hasta que habla, cómodo hasta que incomoda, detenido hasta que se mueve, dormido hasta que despierta, entero hasta que se fragmenta, seguro de sí hasta que se estremece, controlado hasta que se vuelve indómito, sensato hasta que enloquece, olvidado hasta que se hace inolvidable, negado hasta que duele, melancólico hasta que ríe, anestesiado hasta que desea: propio y ajeno a la vez, el cuerpo no cesa en su insistencia de hacerse presente.
¿Qué es un cuerpo? No hay respuesta unívoca. Ese es, quizás, el primer gran descubrimiento freudiano, la piedra angular del psicoanálisis, el saber por el cual el psicoanálisis va a comenzar algunos años más tarde: la histeria produce, inventa un cuerpo que no se deja reducir al saber de la ciencia. Es un cuerpo que resiste a los modos científicos de ser significado, encasillado, es decir, aplanado en su potencia.
En Un cuerpo al fin Alexandra Kohan despliega esta pregunta, sólo en apariencia sencilla, haciendo del psicoanálisis una máquina de lectura proliferante y aguda. A partir de un tapiz de abordajes críticos, discusiones y un collage de voces ineludibles compone este ensayo que es a la vez una exploración de la materialidad simbólica y real del cuerpo, y una celebración de la lectura y la escritura.